UN DESAFÍO Y UN EQUIPO PREPARADO

Hace por lo menos un año teníamos esta oración anotada en la libretita de Mati:

En el Glorias de Tigre se come muy bien.

Por supuesto que teníamos ganas de conocerlo, pero como ya se sabe, organizar una salida de los 5 integrantes del equipo Antigourmet a Tigre es más difícil que pellizcar un vidrio.

Siempre por una cosa o por otra, alguno falta.

  • JP tiene yoga
  • Román da clases
  • Matías tiene que cuidar al Tibu
  • El Dr. Pait perdió alguna base de datos en el trabajo
  • Y Facu… bueno… Facu tiene un posgrado en Excusas y Clavadasdevisto.

Parecía que el dato iba a quedar anotado por otro año más en la famosa libretita, pero recibimos un mensaje que nos motivó a los 5 por igual. Decía algo así:

Muchachos, los leo siempre. ¿Es verdad que juegan al básquet? Si vienen para Victoria, jugamos un partidito y luego vamor a morfar al Glorias de Tigre. Saludos, Rodolfo De Blasi.

¿Quién es Rodolfo De Blasi? Hasta ese momento, no teníamos ni la más pálida idea.

Pero si un desconocido nos invita a jugar un partido y después a comer, no podíamos decirle que no. En menos que canta un hipopótamo, nos organizamos para ir un martes al Club Victoria y al toque estábamos en la Panamericana para encontrarnos con el Sr. De Blasi.

EL PORTERO DEL FBI

Llegamos al Club Victoria y nos anunciamos en portería:

Hola, venimos a jugar al básquet con los veteranos.

¿A jugar? ¿Con los veteranos? ¿Hoy? ¿Al básquet?

Se ve que el portero se había levantado en Modo Interrogatorio ese día.

Si, nos invitó Rodolfo De Blasi y nos dijo a las 21 hs.

¿De Blasi? ¿A las 9? ¿Los invitó él?

El tipo no paraba de preguntar. Calculamos que si agarra a algún terrorista le termina sacando todos los lugares donde se esconden los cabecillas en menos de 1 hora.

Pero una de sus tantas inquietudes nos hizo preocupar bastante.

¿De Blasi me dijiste?

Si.

¿Básquet les dijo? ¿No será fútbol, no?

Ahí fue cuando todos increparon a Mati de una forma poco amigable.

  • Facu: decime que te equivocaste de deporte.
  • JP: traje las zapatillas de básquet y tengo una musculosa puesta.
  • Román: era clavado.
  • Dr. Pait: se me cayó otra base de datos, si hay fútbol no juego.

Para ser sinceros, era muy probable que Matías se hubiese equivocado de deporte. Incluso, era muy probable que le podría haber pifiado de día, de hora y de club. Pero esta vez no fue el caso.

Se metió de nuevo a los mensajes de Facebook y corroboró que estaba bien la información. Le mostró la foto de perfil al portero y el tipo dijo:

¿Será el que está atajando en la cancha de futsal?

Increíble, pero el tipo no tiró una afirmación durante toda la charla. ¡Qué talento loco!

Fuimos hasta la canchita y reconocimos al Tano, haciendo gala de sus dotes en el arco.

Hola chicos. En 20 minutos vamos a la canchita de básquet y arrancamos.

Perfecto. Nos volvió el alma al cuerpo. Matías respiró aliviado y Facundo hizo un descubrimiento, seguido de una arenga deportiva antigourmet:

Che, el club tiene buffet. Hay que tomarse una cerveza pre-partido.

Y así lo hicimos. Nos clavamos una birrita helada antes de jugar.

En la mesa, se barajó la posibilidad de patentar esta técnica y venderle la idea a la NBA, para que la incorpore como previa a los partidos. Pero no le vimos mucho futuro, porque te enfría los músculos más que calentarlos.

Y pudimos comprobar sus efectos cuando entramos a la cancha…

EL OLVIDABLE PARTIDO

¡Mamita querida! ¡Qué mal jugamos!

Un cotejo dramático contra el equipo de veteranos del Club Victoria. Muy parejo hasta el final. Y con poco espacio para maniobrar porque la cancha tenía unas dimensiones bastante dudosas.

Parece una cancha de bochas. – dijo Matías, y no le pifió por mucho.

De todas maneras, el Tano demostró ser un pivot asperísimo, sus compañeros mostraron unas mañas hermosas y nosotros demostramos ser muy buenos recorriendo bodegones.

Facundo tuvo que salir rengueando a mitad del partido. Román metió dos contraataques y hacé de cuenta que había corrido una media maratón. El Dr. Pait metió dos pick and roll (pero se olvidó el roll). Y Matías terminó entero, porque nunca corre, nunca marca, nunca nada.

Párrafo aparte para JP, que terminó el partido, fue directo a bañarse y salió todo trabado, bronceado, enyoguizado y perfumado. Cada dos por tres tiene estas recaídas gourmet. Pero bueno… ya lo queremos así.

Después de la escasísima actividad física y un baño reparador, nos fuimos del Club Victoria persiguiendo el auto del Tano para ir a comer juntos. Ya eran las 22:15 así que estábamos hambrientos.

LLEGAMOS AL GLORIAS

El buffet del Glorias es una hermosura. Si de chiquito jugaste en algún club, te van a llover recuerdos y sensaciones. Especialmente de todas las personas que te formaron deportivamente y te acompañaron durante la infancia.

NR: me acordé del Pepe Moreno, de Esteban Cattelani, de Alcides Schiavoni, de Miguel Rico puteando a un árbitro, del Chelo, los Beligni, los Ochoa, el Lobo, el Mudo y por supuesto, mi viejo en las tribunas.

Si te sentás en una de las mesas que da a la canchita, podés verte un partidito de baby mientras picás algo. Ideal para padres y madres que siguen deportivamente a sus hijos.

Tiene una barra de madera chiquita que da acceso a la cocina. Las mesas también son de madera y tienen un cómodo acolchado para las pompis. La luz proviene de tubos y está todo pintadito con los colores verde y blanco.

Los mozos… de impecables guardapolvos blanco y una buena predisposición tremenda.

Bienvenidos, esto es lo mejor de Tigre.

Nos dijo uno desde atrás de la barra, sacando chapa. Lindo que te reciban así.

Había unos cuantos grupos de amigos, un par de parejas y dos NN. No estaba lleno, pero era miércoles. El Tano nos recomendó que jueves, viernes y sábados conviene hacer reserva.

EL TANO DE BLASI

Nacido en Victoria, hace unos 53 años, el Tano es muy conocido porque desde hace 23 años es dueño de la remisería del barrio. Desde los 12 que frecuenta el Club Victoria, así que todas las cosas de la vida le pasaron ahí adentro.

Los vi en C5N con Robertito. ¡Pelado, a vos te dejo para el postre!

Nos dijo el hdp y se empezó a reír sin parar. Después nos contó que comenzó a seguirnos con la reseña de El Mayoral.

Fui un martes a la noche y estuve hasta el jueves sin comer. Casi reviento. Muy buenas las reseñas y lo que hacen chicos. Se nota que les gusta.

Así nos pasamos la noche hablando con el Tano. Anécdota va, anécdota viene. Resultó ser un bodegonero de esos que la tienen atada. Recomendó lugares por todos lados y con precisión quirúrgica en los platos a pedir. Esa es otra de las cosas lindas que nos regala este proyecto, vamos encontrando pesonas muy copadas durante el camino.

El Tano comandando la mesa

VAMOS CON LAS ENTRADAS

TORTILLA: de papa, no española. La pedimos babé y el huevo vino perfecto. poca sal, cosa con la que estamos de acuerdo. En la mesa hay para agregarle, además de pimienta y unos escarbadientes de primera. Muy bien de tamaño, pudimos picar los 6 un poquito. Papa y cebolla para arrancar la velada a $100. Golazo.

RABAS: sequitas, crocantes, la porción estaba bien, contamos 24 rabas. Pero… pará un poquito.

¿ QUÉ CARAJO PASA CON LAS RABAS?

¿Alguien nos puede explicar por qué carajo son tan caras? Estamos un poco manijas con este tema.

Porque… está bien, las rabas no son un plato que se acostumbra cocinar en nuestros hogares, pero tampoco es el café que caga un marsupial en Asia y que los gourmets le venden a la gilada por 350 pesos la tacita.

Nos pasa en todos lados eh. Se ve que hay algo cultural o que no vislumbramos por dónde pasa la complicación. Unas rabas a $280 te cambia la cuenta al final de la noche, por eso nos gustaría entender un poco mejor porqué son tan caras.

PD: habiéndonos despachados, reiteramos que las rabas estaban riquísimas. Volvemos a nuestra programación habitual. Muchas gracias.

PRINCIPALES

MILA NAPO: cayó el mozo con una fuente bien cascada a palos. Esas que te enamoran porque sabés que lo dieron todo. Quemada, sin filo y con una ondulación en la columna que bien podría ser considerada una escoliosis.

Arriba de la fuente, una mila interesante, que sobresalía de un lado, cumpliendo con la regla del Dr. Pait. La salsa estaba arriba del queso. Una cosa rara, pero que no afectó en lo más mínimo a nuestros maxilares destructores.

SUPREMA A LA SUIZA: ¡El plato de la noche! Una verdadera joyita en Zona Norte. Una suprema de 30 cm. con una salsa impresionante que te dan ganas de agarrar la panera, hacerte un sanguchazo y salir corriendo al primer Subway para decirles: “Ey, giles, esto es un sánguche”. Una pareja come seguro con este plato solito.

BIFE DE CHORIZO CON FRITAS: es un bife, dijo Facu. Un buen bife, acotó el Dr. Pait. Ta bueno el bife, dijo Mati. Creemos que con eso está todo dicho.

MATAMBRE DE CERDO AL VERDEO C/ PAPAS ESPAÑOLAS: el plato más flojo de los que pedimos. No estaba fulero, pero tampoco nos enamoró mucho. Si nos dan a elegir, pedimos otra Suprema Suiza.

DANZAS, DUDAS Y EL PLATO DE LA PAVADA

En ese momento, y habiendo extinguido los cuatro platos, notamos como Román comenzaban su famosa: Danza Vayamonó.

Empieza a ponerse incómodo, se reubica en su silla sin parar, juega con las servilletas del vecino, empieza a sembrar la semilla de la duda en las mentes de los comensales y lo peor de todo… pone cara de: “si les parece bien, no pidamos más nada y vayamos saliendo.”

El Dr. Pait, que ya lo tiene junado, lo primereó de una manera contundente:

Dr. Pait: Che, me estarían faltando unas pastas. ¡Mozo!

Mozo: ¿Van a pedir algo más?

Dr. Pait: Sí, te pido unos ravioles con estofado y, si no hay estofado, a la parissien.

Román: Un atado metele.

El mozo se permitió dudar de la existencia de estofado, ya que habría sido la primera vez desde el año 1996 que alguien le pide un estofado, un día martes y a las 23:45

Mozo: tengo ravioles de verdura y tengo estofado.

Dr. Pait: Marche.

Román: el plato de la pavada.

Normalmente denominamos como El Plato de la Pavada a ese pedido extra que es medio al pedo. Ya estamos llenos, pero nos gusta explorar nuestros límites culinarios. Y lo pedimos igual, en general bajo la arenga de Facundo y su «ahhhh bueno, todos cagones somos.»

RAVIOLES DE VERDURA CON ESTOFADO: no eran ravioles, eran raviolones engendrados por un raviol gigante. Caseros hasta la médula y un estofado bellísimo, con buenos pedazos de carne y quesito gratinado. Se repartieron entre 3 y 4 raviolones per cápita. Gran acierto del Dr. Pait.

Tremendos raviolones y fijate el estofado!

Pero ojo. Podemos estar super compenetrados, pero nunca perdemos de vista nuestra verdadera misión. Mientras seguíamos charlando con el Tano y en plena sobremesa, nos dimos cuenta de algo.

STAMATEAS IS IN DA HOUSE

No queremos dejar pasar este detalle.

En algunos bodegones o clubes, hemos notado que las paredes son territorio de Stamateas (prolífico escritor contemporáneo, probablemente amante de las empanadas en frasco y creador de frases de autoayuda que ayudan poco).

Como dijimos, las paredes están llenas de carteles con escasa y/o nula utilidad bodegonera. Por ejemplo, se puede leer:

“Las cosas buenas pasan a quién las espera.”

Frase que cuando marchaste un bife de chorizo, le pusiste 1 kilo de chimichurri y te pediste de guarnición unas papas a la provenzal… no te sirve de mucho. Digamos que no te sirve para un carajo.

Seguramente, estas frases son extraídas de alguno de sus libros, como por ejemplo el que se titula: “La gente tóxica que intoxica un montón con su toxicidad tóxica a los que no son tan tóxicos como nosotros.”

Para todos los lugares que tienen este tipo de frase en sus paredes, recomendamos cambiar todos los carteles por las siguientes opciones:

a) pizarrones con platos del día

b) más pizarrones con platos del día

b prima) carteles de Geniol

c) banderines

d) fotos viejas del club en sus años dorados

e) fotos viejas de presidentes del club

f) fotos viejas de alguien

g) fotos viejas

h) fotos

i) viejas

b otraprima) un cartel que diga: “el que sabe comer, sabe esperar.”

pi) un metegol, va a ser complicado de jugar si está clavado en la pared, pero siempre será mejor que una frase de Stamateas.

z) nada, piérdale el miedo al blanco

De cualquiera de estas formas, obtendrá un lugar con la energía bodegonera adecuada. Este ha sido un nuevo aporte para el libro del Antigourmet Decó (próximamente en Casa FOA, Buenos Aires Design y otras cheteses).

POSTRES

Facu: Che, se come postre acá?

Dr. Pait: Si, más vale.

JP: ¡Cómo vinieron ustedes dos, eh!

Román: Vos abandonaste la nutricionista?

Dr. Pait: Estoy perfecto.

Román: Cuánto pesás?

Dr. Pait. Ando en 95, me dijo la doctora que tengo que engordar.

Con semejante declaración, el Tano De Biase se entró a reír un rato largo. Y mientras el tipo seguía tentado, marchamos los postres (previa consulta al mozo porque atrás nuestro ya estaba todo el personal, en una mesa larga, comiendo algo después del servicio).

Mozo: la cocina ya cerró, pero con los postres no hay problema.

Dr. Pait: listo, marchame 4.

JP: Bueno, estamos de oferta.

Facu: Daaaale, dale, dale!

Así fue como pedimos un flan casero, un budín de pan y un panqueque. El dulce de leche que acompañaba los 3 platos era Ilolay (o similar) y estaba de rechupete.

Todos los postres eran bien caseritos, pero no eran para compartir. Si andás con ganas de clavarte un postre, pedite uno para vos solo. Nosotros le agregamos un queso y dulce, que vino en una porción generosa también.

CONCLUSIÓN

Ya estamos viejos.

Las rodillas cada vez se bancan menos los saltos del básquet, pero por suerte se bancan perfectamente los postres de los bodegones.

Estuvo buenísimo conocer el Club Victoria, jugar un ratito, encontrarnos con el pivot De Biase, que nos cuente un poco sobre su vida en el barrio y, de paso, comer espectacularmente en el Glorias de Tigre.

Fundado el 1º de Octubre de 1919 y a punto de cumplir 100 añitos, es un flor de lugar antigourmet para comer rico, abundante, a buen precio y, porqué no, mirarse un partidito si gusta.

Nosotros gastamos $350 por cabeza, pero nos fuimos de mambo con el vino y las rabas te liquidan. Una pareja, comiendo la tortilla, la suprema suiza, un postre y un vinito, no paga más de $250 por cabeza.

Ambiente familiar o para ir con amigos. Con mozos que nos atendieron bárbaro. Y esa sensación de despreocupación, como cuando teníamos 10 años y nos quedábamos toda la tarde jugando al básquet en el club.

Esperamos que les haya gustado la reseña y si les parece de utilidad ¡metanlé compartir nomás!
Eso ayuda a seguir difundiendo este tipo de lugares que tanto nos gustan.

Gracias a la gente del Glorias y mil gracias al Tano por la invitación.

Ojalá te veamos de nuevo en alguna Juntada Antigourmetera.

¡Salud!

Facu no pasó por la puerta de la cancha de pelotapaleta. Datazo si medía más de 1,90