DESPERTARES

Facundo estiraba la espalda en el piso. A Román le dolían músculos que no sabía que tenía. Gaby se ofreció a cambiar al bebé y Matías le retrucó que lo cambie a él porque tenía una lagaña de 3 km. y no veía nada.

Las técnicas de despertamiento Antigourmet son muy variadas.

NO NOS ESTARÍAMOS DANDO A ENTENDER

Estábamos por subir a un bondi y Facu le preguntó a una viejita que estaba en la parada:

¿El pasaje de colectivo se saca arriba?

La señora lo miró con una cara de desconcierto olímpica. Lo miró de arriba a abajo, medio que también lo olfateó y por último, terminó por ningunearlo. Ahí nos dimos cuenta que la señora no había entendido las siguientes palabras de la oración de Facu:

1) pasaje, 2) colectivo, 3) saca y 4) arriba.

Por lo tanto, Facu ostenta el nuevo record de falta de comunicación del equipo. ¡Enhorabuena!

RESETEO DE ATOCHA

JP intentó sacar el pasaje para el tren de las 9:55, 10:20 y 10:45 y… ¡estaban completos!

Entonces se calentó y comenzó su camino de destrucción. En primer lugar, metió la tarjeta de crédito en la máquina y la trabó. Tuvo que venir un técnico para sacarla. Después fue hasta la oficina, entregó la misma tarjeta y le bloquéo el sistema a todo Renfe.

Terminamos sacando pasajes para las 11:25, así que solamente nos demoramos 2 horas y 15 minutos entre lo que pensamos y lo que ejecutamos. Fenómenos de la planificación.

¿A QUIÉN SE LE CAYÓ ESTO?

Estábamos buscando lugar para sentarnos en la sala de espera del tren, esperando que se anuncie la salida a Toledo, cuando de repente divisamos unos cuantos lugares disponibles.

Estaríamos a unos 7 pasos cuando nos dimos cuenta de que algo raro había en el ambiente, a los 5 pasos a cosa se puso fulera, a los 3 pasos era casi insostenible la situación y cuando nos paramos al lado del asiento estábamos prácticamente muertos.

Ahí fue cuando Vicky, en un acto extremo de captación de la realidad, dijo a viva voz:

Che, hay olor a pedo acá.

La cara de los 5 hombres que estaban sentados en las cercanías se enrojecieron y agacharon la cabeza. Claro, se lo estaban fumando completito pero ninguno quería decir nada y Vicky los mandó al muere a los 5 juntos.

Y bueno viejo, un Antigourmet no deja nunca un flato huérfano.

¡Háganse cargo cojonudos!

BONDADES DE LOS INFANTES

A nosotros nunca nos pasa esta blasfemia de no reconocer un pedo, porque siempre le echamos la culpa al pequeño Marco, de tan solo 4 meses de vida. Esta es otra de las razones por las cuáles recomendamos fervientemente viajar con bebés.

LLEGAMOS A TOLEDO

Veníamos de una noche ajetreada así que nos queríamos sentar, comer tranquilos, meter una sobremesa y así recuperar un poco las piernas. Bueno, ese era el plan, pero claramente no íbamos a recuperar las piernas nunca en la vida estando en Toledo.

Callecitas angostas, muchas pendientes y miles de escalones, para visitar una ciudad asombrosa. Ya sea por su historia, por su arquitectura, por su mazapan, por sus artesanías, por El Greco o por lo que a uno más le guste… Toledo es hermosa.

Justo caímos acá cuando fue seleccionada como Ciudad Española de la Gastronomía 2016, así que estaban super preparados gastronómicamente hablando para todo. Por eso mismo, nos costó mucho encontrar un lugar tranquilo y simple como nos gusta; está todo muy orientado al turismo.

Hablando con una kiosquera, nos recomendó el «lugar donde comemos nosotros, los del pueblo», y así fue como llegamos a nuestro destino alimenticio.

LA CUESTA, de TOLEDO

Vaya uno a saber por qué le habrán puesto ese nombre. Román intuye que puede ser porque está en una cuesta, pero no lo sabemos a ciencia cierta.

Pedro, el mozo que nos atendió impecablemente, nos explicó cada una de las dudas que le planteamos, las cuáles eran prácticamente todos los platos de la carta. Una paciencia extrema.

Esto fue lo que pedimos:

PRIMEROS: Fabada asturiana, Judías verdes con jamón crudo, Gazpacho, Morcilla revuelta con huevo y la famosa Sopa castellana, que viene con huevo, mucha miga de pan, ajo, hierbabuena y un caldito hermoso.

SEGUNDOS: Codillo de cerdo, Venao (se escribe así), Perdíz al escabeche, Codorníz toledana y Carrillera, que es el cachete del cerdo.

POSTRES: Nos pedimos 3 tartas: una de mascarpone con chocolate, una de queso con frutos rojos y una de limón con crema. Y un flancito como pa’ cerrar el almuerzo sintiéndonos en Buenos Aires.

¡NO LLEGAMOS!

A raíz del error en el cálculo para tomar el tren, JP se empezó a preocupar por nuestro horario de vuelta desde Toledo a Madrid. Por eso, se volvió común escucharlo decir:

No llegamos a hacer eso.

Fue tremendo cuando estábamos hablando de hacer algo y JP, que no estaba escuchando la conversación, se metía en la conversación y decía…

No llegamos.

Pero si no sabés de lo que estamos hablando. – le respondió Román.

Y mirá, no sé a donde vamos, pero ya te digo que no llegamos.

Ahora no solamente opina de películas que nunca miró, sino que además puede calcular el tiempo empleado en ir de un punto A a un punto B sin conocer dónde carajo quedan A y B. Un mostro.

EL TRENCITO QUINCHICIENTOLINGÜE

Como nos quedaba poco tiempo en Toledo, decidimos recorrer la ciudad en un Trencito. Como el que pasean a los pibes con personajes disfrazados.

Subir a Facu ahí arriba fue toda una proeza técnica. Se usaron poleas, roldanas, malacates y también ayudó el chofer del trencito que lo empujó desde el culo y se esguinzó el cogote. Subir, subió. Y arrancamos el tour.

Los tipos te dan un auricular para el audio-guía que te explica los hitos de Toledo. En un cartelito decía que se podía escuchar en 16 idiomas. Nosotros, en un esfuerzo por saber si nos estaban metiendo el perro, decidimos escucharlo en varios idiomas a ver si era cierto. A saber…

Francés (JP), Japonés (Román), Ruso (Facu), Italiano (Nico), Catalán para niños (Mati), Inglés (Vicky) y Árabe (Pau).

La conclusión fue que «escuchar se escuchó, pero ni la menor idea de lo que decía el tipo».

Ver la ciudad desde lo lejos es algo magnífico. Nos dejaron bajar en un mirador para poder tomar algunas fotos y lo estábamos disfrutando muchísimo hasta que volvió JP con uno de sus TOCs.

EL INEXISTENTE RATERO DE TOLEDO

¡Me robaron los lentes!, dijo el fotógrafo del equipo.

Nuuuuuuu, dijo Facundo. Y todos nos quedamos pasmados, tristes, deprimidos.

Ah, no, acá están. – nos dijo, mientras sacaba del bolsillo sus anteojos.

Después de esto, y antes de bajarnos del trencito, a JP le robaron: la insulina, una media, un pantalón chupín, la cámara, el lente de la cámara, la batería de la cámara, la funda de la cámara y la dignidad. A cada una de las alertas de robo, le siguió un:

Ahhh, no, acá lo encontré.

Lo único que podemos afirmar es que a JP no le robaron nada, que no vimos ningún ratero en Toledo y que desde el día 1 del Anti-Tour, a Facu le robaron la voz. Vamos ronco, viejo y peludo!

LA VUELTA DE TOLEDO

En un poquito más de media hora ya estábamos de vuelta en Madrid y el equipo se dividió.

Facu y Vicky se fueron a comprarle un pantalón a Facu, porque tenía manchas de los 4 días.

Mati y Nico se fueron a ver el atardecer a la azotea del Bellas Artes (impresionante vista).

Y por último, JP y Román volvieron a El Corte Inglés, donde ya los conocen y los saludan por su nombre.

Nos encontramos a las 21 para ir a uno de los mejores lugares que visitamos hasta ahora.

LA CASA DEL PULPO, de MADRID

Este lugar fue recomendado por el mostro de Leandro Salleres, que desde ya les avisamos «sabe más que nosotros de bodegones» y fue declarado como Patrono Antigourmet en España.

Queda en Usera, un barrio más alejado del centro madrileño y como siempre nos pasa, ahí es donde se encuentran las verdaderas raíces que descocan a este grupete de amigos. Si vas en Metro, te tenés que tomar la Línea 3, bajar en la estación Almendrales y caminar 6 cuadritas.

Y te encontrás con un bodegón maravilloso. Chiquito, acogedor y atendido por sus dueños: Monse, Maruja, Manolo y Enrique, un mozo que nos enamoró desde el minuto 1.

Lo que comimos fue una barbaridad. Pero estaba todo tan sabroso, tan bien hecho, con tanto amor y con tan buen servicio que no teníamos ganas de irnos.

Comimos los siguientes delirios…

Pulpo a la gallega: el plato más maravilloso que probamos hasta este momento del Anti-Tour. Bañado en el pimentón más rico que este equipo supo probar. Un manjar indescriptible con palabras que fue solicitado 4 veces.

También probamos el Pulpo a la vinagreta, Champiñones a la plancha, Papas bravas, Lomito con queso, Pimientos de padrón (gran maravilla de la naturaleza) y Almejas a la marinera.

Todo, absolutamente todo, se come con escarbadientes.

Y además, está la contentura que te proporciona Enrique cada vez que trae un plato ala mesa. Estuvimos extasiados de risas toda la noche.

Incluso el vino de la casa, que se llama Ribeiro, está mortal. Y si te lo trae Enrique mejor. En una de las tandas apareció con una botella destapada y dijo:

Ya les había traído el vino que pidieron, no? Bueno… ya lo abrí… lo dejo igual.

¡ESTO ES UN MOZO! ¡TIENE PODERES TELEPÁTICOS!

Además, conocimos a Perico el Cantaor y su mujer Mónica, oriunda de Santander. Dos personajes que nos recomendaron 5 o 6 lugares para visitar en nuestro recorrido.

Al rato de comenzar la charla estábamos gritando tanto que se sumó Pedro Palacios, de la mesa del fondo, para compartir sus lugares preferidos.

Nico de La Chispa estaba como loco porque se metió en la cocina un hora entera y filmó todo, así que seguramente más adelante hagamos un video con todo este magnífico material audiovisual intergaláctico.

Estuvimos toda la noche charlando con ellos, hasta que Maruja nos dijo:

Bueno, yo me voy a dormir.

Casi nos morimos con el comentario, no se puede ser tan genial en esta vida. Pagamos, levantamos el campamento y nos despedimos de todos con doble beso.

Nos llevamos el mejor de los recuerdos de La Casa del Pulpo.

Gracias Monse, Maruja, Manolo y Enrique por hacernos 100% felices por una noche, que no es poca cosa.

CONCLUSIÓN

Bueno, eso es todo lo que pasó el 3º día del Anti-Tour. En el siguiente posteo, ya tenemos camioneta y salimos a la ruta.

Besos pa’ todos, especialmente a nuestros familiares y amigos.

Salud!