Milagros y un lugar secreto atrás de la cocina. El equipo antigourmet reinventó la estructura del morfi, agregando el «plato de entretenimiento» como pieza clave de la degustación. Este club merece otra visita nuestra y una visita tuya.
Ubicada en una de las esquinas más conocida del Abasto, esta cantina sorprende por la relación precio/calidad/cantidad. Un Anti-Gourmet que idolatre el ajo no puede dejar de ir.