Un reducto Antigourmet en un lugar imposible. Chiquito, acogedor y con la atención del Tío Héctor que hace unas de las empanadas más ricas que probamos. A conocer Ña Serapia se ha dicho.
Un cartel en el local afirma: “Comer es un acto biológico, comer en El Sanjuanino es un acto cultural”. Y no está nada pifiado. Comidas argentinas y un lugar en el podio de las empanadas de carne más ricas de Buenos Aires.