El Buen Sabor

UN BODEGÓN AFRICANO

Escuchar a Maxime es genial. Porque este cocinero camerunés la tiene insoslayablemente clara.

– Le puse «El Buen Sabor» para que la gente que venía con prejuicios sepa de antemano que el sabor de mi comida es inolvidable.

– Volvía del colegio y me sentaba al lado de mi mamá. Ella cocinaba y de repente… se iba y me gritaba: «terminalo vos». Es como aprendí a cocinar.

Maxime miraba y aprendía.

Curioseando, igual que nuestra vieja chusma, para ver cómo su mamá hacía el fou-fou.

Y después, con la confianza de su mamá, ya supo hacerlo por su cuenta y traerlo para Argentina.

Porque las cosas simples de la vida funcionan así.

Primero uno mira, copia y aprende.

Para después… continuar el camino, pero esta vez, utilizando su propia voz y usando sus propias manos.

Gracias a Maxime y Paula, conocimos un montón acerca de un continente entero.

Porque esta salida bodegonera no fue solo para comer con buen sabor.

Fue para charlar sobre las 54 etnias que conviven en Camerún, para saber que sin base no hay sabor que valga, para aprender cómo elegir la mandioca en la verdulería.

Y también, para ver cómo una cordobesa y un camerunés se miran cómplices y se ríen, cuando les preguntamos por su época bolichera en Sirah (Gurruchaga y Charcas, allá por el 2006).

COMIMOS, POR SUPUESTO

Como siempre. Todo lo que nos recomendaba Paula.

Entradas

Platos

Nos dice Paula:

«Hay ensalada de frutas africana»

¡No! ¡Pará! Fruta para el desayuno o el almuerzo. Sino… se me confunde el estómago y después no sé si es de día o de noche. – le respondió Facu.

Así fue como llegamos a los…

Postres

Koeksisters: crema trenzada.

En el interior es líquida y crocante por fuera.
Un 10.
Vaya y pídalo. Después me cuenta.

Sigamos apoyando a los negocios barriales y de cercanía. De esta, se sale tirando todos juntos.

@elbuensaborafricano queda en Camargo 296, Villa Crespo.

GRACIAS a Paula y Maxime por regalarnos tan hermosa noche.

Porque para nosotros, todo el año es bodegón.
Salud!