Según el Libro Guinness, es el Restaurante más antiguo del mundo, abriendo sus puertas en 1725.
Esto es incomprobable, diría el Dr. Pait.
Pero bueno, los tipos tienen algunos argumentos con los cuales defenderse: las paredes, los pisos, las tipografías en las piedras tienen unos cuantos añitos. Además, hay una maqueta de cómo era antes, cuando apenas abrió, que te vuela la peluca.
El Botín es una institución en sí misma. Han venido miles de famosos y personalidades de la cultura, el deporte y la sociedad española a comer acá.
Nosotros tratamos de entrar pero había mucha cola (75% de chinos). Y como no nos gusta mucho entrar a los lugares extremadamente turísticos, pedimos permiso, hablamos un rato con los mozos, nos metimos directo a la cocina para filmar algunos platos, sacamos algunas fotos de los cochinillos y nos fuimos rumbo a un lugar menos concurrido. Volveremos Botín.