Apenas nos levantamos salimos rumbo al Museo del Jamón. Nos habían dicho muchísimos antigourmeteros que teníamos que pasar, así que no podíamos defraudar.

Visualmente, para un Antigourmet entrar acá es como entrar a Disney. Ojo, es un impacto más visual que otra cosa, porque a veces los tipos se zarpan con el precio. Un punto a favor es que la variedad es tremenda. Hay que pasar, persignarse, comprar algo y seguir.

Nosotros nos pedimos un lindo sanguche de crudo para cada uno y volvimos a la calle.

Matias Antigourmet

Compartir
Publicado por
Matias Antigourmet

Entradas recientes

Fritos Foodtruck

2 años hace

Mondongo y Coliflor

MONDONGO Y COLIFLOR⁣ Sarasa y Del Barco Centenera⁣ ⁣ ¿Te gusta el mondongo? Mirá el…

2 años hace

Olivera

OLIVERA Una parrilla con identidad de barrio. El equipo Antigourmet se fue en caravana a…

2 años hace

Gran Sport

Fuimos hasta San Fernando para conocer uno de los bodegones más icónicos de zona norte: Gran…

2 años hace

Bar Alemán

El Dr. Pait se nos perdió en Alemania. Cuando agarró la carta del querido Bar…

2 años hace