Si te recomiendan un lugar donde hacen «empanadas de huevo» nada puede salir mal.

Especialmente si te lo decimos nosotros que tenemos un huevofrito en el corazón.

Carlos Cantini y su familia revalorizaron esta histórica esquina (tiene más de 100 años dando de comer) y la dejaron hermosa.

El salón principal y el patio Arolas son lugares que todo Antigourmetero debe conocer.

Lucio y Pupi en la cocina son otras dos grandes razones para hacerse una escapada hasta Barracas.

Lucio es la técnica y Pupi es el distinto.

Con decirte que armó un embudo para meterle un huevo adentro de una empanada. Y así nació esa maravilla frita.

La Puñalada es otro platazo para compartir.

Y después tenés Los Sueglios, unas pastas caseras propias, que crearon en honor al pueblito desde donde llegó el primer Cantini.

La Flor tiene todo lo que nos gusta.

Buena gente, clases de historia, ambiente de bodegón y morfi de primera.

Si tenés ganas de volver 100 años en el tiempo, es el lugar indicado.

Salud!