PIZZERÍA ANGELÍN

Tuvimos un quilombo esta semana. Román, que es el mostro que busca los lugares y los reserva, cambió de laburo. Por lo tanto, nos dijo: «se pueden encargar ustedes por esta semana?». Le dijimos que sí. Bueno… así nos fue.

En la votación de la semana pasada resultó el bodegón más elegido «El Boliche de Nico» y la consigna era ir a comer al lugar más votado. Y allá fuimos.

Pero estaba cerrado. Error tremendo de logística. Ahí nos dimos cuenta de la irremplazabilidad del trabajo de Román (hablando del laburo con el Antigourmet, no del nuevo).

La semana que viene, seguro nos organizamos para ir otro día, porque los miércoles no abren (cosa rara). Pero la promesa está.

La cuestión es que no nos íbamos a quedar de brazos cruzados y Facundo sugirió ir a la pizzería Angelín (en Córdoba 5270).

«Siempre le tuve ganas porque el cartel dice que es el Creador de la Pizza Canchera y está desde 1938».

Ninguno había ido, así que le dimos el visto bueno.

Apenas entramos ya lo miramos raro a Facu, porque todo el mundo estaba comiendo de dorapa o en las barras. Olvidate de reseñar algo si no hay mozos, si no hay sillas, si no hay sobremesa.

Por suerte Román se fue hasta el fondo y nos dijo:

«vengan, se ve que ustedes no conocen el salón».

Pasás por el costadito de la barra y te encontrás con 2 mesitas chiquitas contra la pares y cuando pensás que es un camino sin salida, a tu derecha aparece la genialidad.

Un salón preciosamente viejo, techos altos y 4 arcadas dividiendo sectores. Los números de las mesas están clavados en la pared, que dicho sea de paso, es de cerámica de piso. Para la iluminación tiene solamente 4 lámparas, pero adentro de cada una hay un foco de 900000 watts; como un rulero gigante.

Aparece el mozo. Héctor, un riojano simpático, buena onda y muy rápido para atender. Un mozo de primera.

Nos recomendó al pelo y nos hizo esas preguntas que siempre hay que hacer:

¿Arrancamos con unas empanaditas picantes?

¿Sacamos las pizzas juntas o de a una?

¿Marcho unas fainá extras?

¿Toman chopp? Miren que me dijeron que la Quilmes es rica, eh.

La cuestión es que nos pedimos unas empanadas para arrancar, de las picantes, que no son taaaaan picantes pero te dejan un saborcito lindo en la boca. Un 8.

Después agarramos la carta de nuevo, para encarar las pizzas y nos dimos cuenta que está llena de publicidad pero de negocios del barrio. Por ahí, si sos de la zona, te encontrás con alguna cosita de utilidad.

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PIZZAS

Los tipos son los creadores de la pizza canchera. Tiene 16 porciones y la podés dividir en 3 gustos. La cuestión fue que nosotros queríamos pedir más gustos, entonces Héctor nos empezó a marchar de a 8 porciones.

PIZZA 1

Anchoa y Muzzarella

Le pedimos unas porciones de fainá y te las traen, como debe ser, abajo de la pizza para que no se enfríen. Es una especie de basamento pizzero que nos cae muy bien.

PIZZA 2

Completa y Roquefort

La completa tiene su encanto, pero la de roquefort estaba tan buena que nos quedamos con ganas de más. Por suerte Héctor nos repuso las cervezas y al toque trajo la…

PIZZA 3

FUGAZZETTA RELLENA CON JAMÓN

Acá está la joyita de la casa. Es monumental. La masa y los ingredientes de primera. Caliente hasta la médula. Una de las pizzas más ricas que comimos con el Antigourmet. Le pusimos 9,5 porque siempre apostamos a que aparezca algo mejor.

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POSTRES

Con los postres nos pasó algo rarísimo. Tienen 5 opciones:

– Tarta de ricota

– Tarta de ricota con dulce de leche

– Tarta de ricota con duraznos

– Tarta de ricota con chocolate

– y un Flan

Matías que es un apasionado de la tarta de ricota no se quería ir sin probarla (la última vez estuvo rumiando 25 minutos para terminar una porción bastante cojuda que nos dieron en El Cedrón de Mataderos).

La cuestión es que no había. «Se terminó ayer» – dijo Héctor.

Una verdadera pena.

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CONCLUSIÓN

En total nos comimos 32 porciones y 4 empanadas. Pero estábamos con ganas de seguir un par más. Lo que pasa es que si te copás te gastas un dineral en birra. Entonces preferimos irnos a una cervecería y seguir ahí.

Pagamos $280. La pizza no es barata en Buenos Aires.

Pero la verdad es que encontramos un lugar al que seguramente volveremos cada vez que tengamos ganas de una buena fugazzetta. Los tipos están desde 1938, así que algo deben saber de la cosa.

Gracias Angelín por la atención y por la pizza.

Salud!

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MÁS DATOS INTERESANTÍSIMOS

No aceptan tarjetas.

Hay Vino Crotta ($80 el pingüino)

Sillita para chicos de la década del 60.

No tienen sucursales.

Hay una Tele que tiene más de 9000 años.

Y una máquina de escribir que el carrete es para una hoja A3.

Podés jugar al ajedrez en el piso del salón.

Parece que arriba vive gente con olor a pizza.

Facundo dice que el molino no genera energía eólica.

Hoy hacemos radio.