Unos fucciles al fierrito amasados adelante tuyo, con una albóndiga grande como una pelota de tenis encima. Un tarro de pickles que si comés uno te explota la garganta y al mismo tiempo, una sucursal de Colombraro. Pasen y conozcan a la Cantina Don Chicho.
Una esquina de San Telmo tan simple como efectiva. Un viaje al pasado donde ibas a un lugar a comer, charlar y punto. Comida simple como nos gusta, pero muy rica y una atención de amigos.
El Antigourmet tiene implícita en su espíritu la idea de Servicio. Ese Servicio tiene dos caras: para los consumidores, quienes a partir de nuestras reseñas …