HISTORIA

La Cantina de Arnoldo quedaba en Bulnes y Cabrera. Durante mucho tiempo fue referente en el barrio de Palermo de un buen lugar para comer, pero sucedieron una sucesión de sucesos (entre ellos el 5-1 de Holanda contra España) que provocaron que el lugar cerrase sus puertas.

Hasta ahora parece una historia espantosa. Pero, como dijo Robocop: «nada se pierde, todo se transforma».

A una mente brillante se le ocurrió contratar a todo el staff de Arnoldo y abrir un nuevo emprendimiento en el Club Palermo. Y así fue como el espíritu de aquél lugar, arraigado en los mozos y cocineros, reencarnó bajo el nombre de «Cantina Palermo» en la calle Fitz Roy.

NOTA EN LA TELE

La gente de C5N se acercó con toda la onda del mundo a hacernos una nota. Tipo 0:30 hs. llegaron con la cámara y nos presentaron a Jime Grandinetti. Una fenómena que se copó y nos soportó hablar de todas estas cosas que nos gusta durante más de dos horas.

A la 1 AM, salió en vivo la primera parte de la nota, donde se mostró la Cantina y sus dueños contaron cómo marcha el trabajo en el lugar. En las paredes hay pilas de fotos viejas, banderines y remeras de fútbol, así que hay muchas historias para contar de cada una.

A las 2 AM salimos los Antigourmeteros y contamos de qué se trata el proyecto, las categorías de los participantes, algunas especialidades, cómo hacemos las reseñas de los lugares, qué nos interesa transmitir y fundamentalmente: para qué hacemos esto que hacemos.

Estuvo buenísimo porque automáticamente recibimos en las redes sociales muchísimos mensajes de personas que también les gusta comer bien, rico, barato y atendidos de mil maravillas. Así que empezamos a crear la Comunidad Anti-Gourmetera y en dos días ya somos más de 300 personas.

ENTRADA

Chambota: un plato típico italiano que de entrada va como trompada de loco. Tiene berenjena, zanahoria, morrón, cebolla, nuez moscada, aceite, vino blanco y vinagre. Sal y pimienta a gusto. Una belleza.

Mortadela con pistacho: decí que las maravillas del mundo son lugares geográficos, porque si fueran comidas esta sería una de ellas. Cuentan que Máxima Zorreguieta se manduca 2 fetas por día. Una mortadela realmente exquisita.

Aceitunas verdes y negras: y si, son aceitunas. Tampoco te vamos a poner un párrafo genial de cada cosa. Están buenas, pero a ver si somos claros… son aceitunas. Basta. Se acabó. Infinito punto rojo.

PRINCIPALES

Mondongo: te aclaramos… cuando lo ves venir a Claudio, el mozo, lanzado a la carrera como un velocista olímpico con un plato de mondongo en cada mano, se te viene la noche. Es ese momento crucial de la noche donde te preguntás: ¿y ahora de qué me disfrazo? Pero la verdad, cuando empezás a comerlo te das cuenta que está genial. No es la mejor buseca. La humanidad ha conocido mejores, pero se deja comer y no dice nada.

Chivito frito a la provenzal: SEÑOR! SEÑORA! Vaya y pídalo. Si no le gusta, deje de considerarse ser humano.

Pollo frito a la provenzal: la Cantina Palermo se especializa en pollo frito. Tanto esta variedad, como el Pollo a la Guadalupe son manjares dignos de recomendar. Un comensal dijo: «Es lo más cercano a ganar el Quini que se puede estar». Creer o reventar.

El Dato Anti-Gourmet: la fritura te permite comer una pechuga como si fuera un muslo, porque el tipo de cocción no la deshidrata. Así que si vas con tus pibes que siempre se comen las patas del pollo y a vos te queda el cacho de pechuga, sola y seca, mirándote como diciendo: «y bue, hermano, es lo que hay»… acá está bueno que eso pase.

Fucciles a la salsa de la fandurria: Jime, la notera de C5N, se clavó un platito de estos y su comentario después del primer bocado fue: «uuuuuu» y aplaudió cuatro veces. No sabemos si se quemó la lengua o si le encantó, pero vamos a optar por la segunda opción. Tienen buena pinta y el plato fue abundante (para ella).

POSTRES

Flan mixto: el tamaño del flan es un poco chico, pero lo compensa la montaña de crema. Si en tu casa tenés una espátula, llevala. Te va a servir para hacer palanca y liberar el paladar del tremendo ataque del dulce de leche repostero.

Don Pedro: nuestro especialista en Don Pedros dijo: «está especial, está especial, está especial». Usted sabrá descifrar el mensaje encriptado mejor que nosotros.

Fresco y membrillo: no tenían batata, lo cuál constituye una falta de respeto a la filosofía anti-gourmetera. La porción es mediana y el queso cumple, pero no enamora. Pregunte si hay batata y sino pida otra cosa.

Sambayón con nueces: la presentación es genial. Un lindo postre si te gusta el sambayón con nuéz. Si no te gusta, mejor no lo pidas.

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