Reseñas

Un lugar arquitectónicamente fabuloso. Unos platazos que no habíamos probado nunca. Un mozo que nos hizo sentir como en la casa de un tío. Un vinito con amigos. ¿Qué otra cosa se necesita para ser feliz? Pasen y conozcan a Los Portugueses. Un flor de lugar antigourmet para darse un gustito.

Nos dimos cuenta que estamos viejos para los deportes, pero si de morfar se trata continuamos con un estado físico envidiable. Visitamos uno de los bodegones más conocidos de la ciudad. Una esquina que es bar y restaurante, con unos mozos muy piolas y comidas bien pulentas para el invierno. Pasen y lean. Con ustedes, El Preferido de Palermo.

Atendido por sus dueños, dato que suma mucho para nosotros. Mucho marisco, pero si te querés clavar una suprema va como trompada. Patricia es uno de esos personajes que merecen conocerse.

Un reducto Antigourmet en un lugar imposible. Chiquito, acogedor y con la atención del Tío Héctor que hace unas de las empanadas más ricas que probamos. A conocer Ña Serapia se ha dicho.

Llegamos horriblemente vestidos. Nos atendieron preciosamente bien. Eso habla muy bien de este bar notable que está cumpliendo sus primeros 100 años. Entradas, platos y postres, regados por litros y litros de sidra. Compartimos todo lo que hay que saber sobre el Bar de Cao. Pasen y lean.

Un lugar que se ganó el corazoncito de este equipo. Costó encontrarlo, pero descubrimos comida casera, buenos precios, buena atención y una historia que vale la pena conocer. Hay que hacerse socio del Club Alvear.

Un bodegón con más de 80 años que nunca cambió de manos. Eso nos dice que algo saben de gastronomía esta gente. Platos con combinaciones poco habituales y muy buen sabor. Y además, la posibilidad de seguir el culebrón de la tele. Un punto extra para A Los Amigos.

Una verdadera misión imposible. Sin lugar a dudas, es uno de esos lugares que todo Antigourmet tiene que conocer. Parrilla de la hostia, platos abundantes y variados. Vinos a precios de supermercado y muy buena atención. Que no se te escape el tren y date una vuelta por el Club Ferroviario.

Un lugar con más de 100 años de historia. La arquitectura, los personajes, los mozos y la comida. Todo listo para una nueva salida antigourmetera. Suban al globo y hagamos un paseo por un pedazo de historia argentina.

Uno de los últimos lugares visitados en el 2014 fue El Viejo Bodegón. Un lugar muy bien puesto y en un barrio al que habíamos ido pocas veces en la historia del Antigourmet. Buen morfi, excelente calidad y algunos detalles copados. Pasen y vean.